domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Quién miente?




El portal electrónico Ciudadanía Informada publicó el pasado 10 de diciembre que el ex gerente de la Empresa Eléctrica Quito, Carlos Andrade, acusó al Ministro de Energía, Esteban Albornoz, de “supuestas mentiras” sobre los apagones.

Al parecer, esta página como que quiso ser benevolente con el funcionario de Estado. Lo decimos porque si no son más que “supuestas mentiras”, no es tan grave el asunto, como se escuchó en otros medios. Otra cosa es que Andrade diga que Albornoz lo quiso obligar a mentir, pero no sobre supuestos apagones sino sobre hechos consumados.

Pero aunque el titular así lo dice, el cuerpo de la noticia indica otra cosa; incluso, está resaltado en negrillas unas declaraciones del ex gerente de la Eléctrica Quito donde categóricamente manifiesta que “el Ministro dispuso que se mienta señalando que los cortes eran producto de choques de vehículos y descargas eléctricas”.

¡Vaya! ¿Será que Mónica Jara, la redactora de esta noticia, no se dio cuenta que Andrade lo inculpa a Albornoz de ordenar que se mienta? Una denuncia de esa naturaleza resulta mucho más grave de lo que pensamos, y ya no es tan ligero el asunto.

Por la falta de precisión, el titular, para nada hace justicia con el cuerpo de la noticia y ya el Ministro anunció que emprenderá acciones legales contra el ex funcionario de la Empresa Eléctrica Quito.






Roger

“Llegan turbinas, aumentan cortes”.


En la edición del diario La Hora del 8 de diciembre, se publica el titular “Llegan turbinas, aumentan cortes”. Un afán de perjudicar al gobierno, aunque este se encuentre realizando ciertas gestiones para tratar de apalear la crisis energética por la que el país atraviesa como la adquisición de siete turbinas, es lo que refleja este periódico en su titular.

Preocupación nos causó al leerlo (titular), porque si bien llegan estos aparatos (turbinas), lo que en realidad nos interesa a la ciudadanía es conocer ¿a cuanto aumentan los cortes de energía?, un tiempo adicional al que ya tenemos de racionamientos preocupa a cualquier ecuatoriano.

Inmediatamente hacemos una lectura de esta noticia intentando encontrar quizá en el siguiente párrafo, o en el siguiente, o en el siguiente, a cuanto ascienden los cortes…pero nada de nada. En ninguna parte de la nota nos cuenta este…pequeño detalle, que se pone de manifiesto en su titular.

Suponemos que nuestro colega periodista se emocionó con la llegada de las turbinas, por lo que sufrió un corte en su memoria y olvidó abordar la segunda parte del título de su noticia “…aumentan cortes”. Todos tenemos derechos a este tipo de emociones, pero no justifica la inexactitud que se hace evidente para el lector en noticias como esta, de interés común en la ciudadanía.
Carmita

Cuidado cuando nos referimos a un “aparente” crimen


Diario Extra nos presenta la historia de un joven de 19 años que en horas de la madrugada murió a causa de una “paliza”, teniendo un testigo de lo sucedido que lo encontró sin vida.


En algunos casos resulta complicado entender cómo se puede precisar con tanta seguridad que fueron 15 los asesinos, esto denota una precisión periodística poco frecuente en nuestra prensa, es decir tuvieron tiempo necesario para contar el número exacto de involucrados en el incidente.

Además, de entrada en el titular de la nota ya el periodista hace las veces de juez y sentencia una acción que más adelante contradictoriamente la pone en tela de duda, al referirse a un “aparente” crimen callejero; primero se dicta sentencia y luego se duda. ¿En qué quedamos?

Por favor más precisión, no se puede manipular los datos informativos con tanta ligereza y deslizarse de una posición a otra con tanta facilidad. Verificación y exactitud son dos estándares de calidad básicos que parece que en esta ocasión se les olvido a los colegas del Extra. Informemos claro.

Ernesto Panamá

Un mini paquetazo informativo



Mini paquetazo o mini gradualismo, según revisamos la nota de diario La Hora, podemos identificar fácilmente hacia que lado se inclina la balanza cuando de direccionar situaciones negativas y alarmistas referentes al gobierno se trata y para ello se recurre a visibilizar los criterios contrarios al régimen y magnificarlos.

Y no es que seamos partidarios del Régimen; hay que equilibrar las opiniones porque, en este caso, para avalar el titular de la nota se toma en cuenta a analistas económicos, un catedrático de la Universidad Católica y al director del Observatorio de la Política Fiscal opositores; mientras que por el otro lado se recoge la versión de las autoridades de Petroecuador y de un dirigente de la transportación pesada que terminan ocupando un pequeño espacio dentro de la nota; sin embargo, no se conoce de otras medidas que puedan afirmar una efectiva aplicación de gradualismo, pero aquí ya se abre esa posibilidad

Al hablar de “representaría una política de minigradualismos fiscales” nuevamente no existe concordancia entre el titular y el cuerpo de la noticia. Ser o no ser, he ahí la cuestión, sentencia una frase muy acorde para explicar este ejemplo, nos alarman de entrada para enseguida enfriarnos: cuidado y nos da un espasmo.

Responsabilicémonos de los titulares, los periodistas no somos jueces recordémoslo siempre para no parecer como tergiversadores de la verdad.

Ernesto Panamá

Una letra cambia la emergencia


El diario Extra, el domingo 13 de diciembre del presente año, publica una nota sobre la desaparición de una joven, y en el antetítulo indica "LA JOVEN NECESITAR TOMAR MEDICINAS".


¿La señorita necesitará ingerir medicina por alguna enfermedad o es que ya toma medicina y la intención fue publicar que necesita una medicamento para estar bien?.


Una vez desarrollada la nota podemos entender que la señorita desaparecida debe tomar medicina para el corazón, es decir, una letra cambió la emergencia de la desaparición de la señorita en Ambato.


Tengamos mucho cuidado con una errata que puede cambiar la intención de la noticia.


Juan Pablo

sábado, 12 de diciembre de 2009

¿EL PAIS ESTÁ PEOR?


Todo está mejor o peor, dependiendo del cristal con que se mire. Para el periódico LA HORA, el país está peor en septiembre del 2009 que en relación al mismo mes del 2008 basándose en la encuesta realizada por Monitor que recoge una investigación sobre algunos temas de socioeconómicos del país.


Por la falta de contrastación de fuentes, este diario deja notar claramente que está de lado de la oposición al Gobierno, porque la encuestadora a la que recurre como fuente para desarrollar la noticia encuentra todo lo negativo del Régimen, y hace una referencia especial para la popularidad del Primer Mandatario, que por cierto también baja.


Se hubiera actuado más responsablemente al comparar los datos de esta encuestadora con los de otra, o con los datos proporcionados por la Contraloría, al ser un organismo de control que permite a través de las diferentes auditorías detectar los casos de corrupción en el sector público, para que el lector pueda tener una visión más clara de la realidad en la que vive.

Juan Pablo

Cuando la inexactitud perjudica a otros


El calor de los hechos, el asombro de los alcances que tiene el periodista por conseguir la noticia, nos envuelve en una necesidad de saber con más detalles lo ocurrido y poder tener una opinión sobre lo que nos afecta o no. Pero por conseguir una primicia ¿se justifica que el periodista no obtenga con exactitud datos sobre los hechos, actores y afectados de la misma.

En este caso, comunicar que los alumnos de uno de los dos colegios que estuvieron presentes en los incidentes del Consejo Universitario de la Universidad Central fueron los del “Manuel María Martínez” es un grave error de precisión. En rigor, dicho colegio pertenece a la provincia de Imbabura y con seguridad el día de los acontecimientos, sus alumnos no tuvieron ‘vela en este entierro’.

En realidad, quienes participaron de estos incidentes fueron los estudiantes del Manuel María Sánchez y del Odilo Aguilar, dependientes de la Facultad de Filosofía. Seamos claros y exactos, parecería que se intenta absolver de responsabilidad al verdadero implicado en los hechos, o es un error involuntario.

Mucho cuidado para la próxima... una ligereza de este tipo puede afectar a la imagen de una institución, que no tiene nada que ver con el conflicto en cuestión. Que la premura no sea el justificativo para escribir con irresponsabilidad.

Juan Pablo

Ni son todos los que están ni están todos los que son


La generalización “TODOS” nos hace sentir incluidos y participativos en la afirmación que Metrohoy del día martes 8 de diciembre pasado hace en su titular “alza de sueldos preocupa a todos”

Pero en sí, no nos preocupa dicha alza, nos intranquiliza saber que esos “TODOS” son únicamente empresarios, microempresarios que se expresan en la nota y que únicamente la “sociedad en general” haya sido mencionada pero no argumentada en la misma, parcializando un punto de vista que genera una decisión errada sobre la verdadera intención del alza salarial.

Don Inocencio no existe. Como lectores, tenemos claro que somos parte de esa totalidad, pero también tenemos derecho a ser tomados en cuenta y que el periodista asuma su obligación de contrastar sus fuentes y no convertirse en el portavoz de un sector y defender sus intereses; ¡Nos asusta que no nos suban el sueldo!


Juan Pablo

Los supuestos que desinforman


El periódico Metrohoy titula: “19 sin empleo por increpar a Correa”. La definición del diccionario de la palabra increpar es “Reprender con dureza y severidad”, pero, en realidad, ¿es ese el motivo por el cual se ha dejado a diecinueve personas en la desocupación, como se insinúa en el titular? Vayamos por partes.


Primero, el periodista se tiene que valer de algún documento para hacer tal aseveración, hasta ahí estamos deacuerdo . El comunicador, en efecto, explica que su información se basa en una instrucción fiscal; pero lo que de allí se desprende es que esos empleados fueron separados de la Unidad Eléctrica de Guayaquil por “supuestamente paralizar las actividades y ofender al presidente Rafael Correa”. Eso es otra cosa.

El redactor y/o editor de las iniciales CHM sentencia en su titular que el despido se produce por increpar al Jefe de Estado dando a entender un hecho consumado, ¿qué pretende con ello? ¿Dónde está la objetividad si más adelante plantea un “supuesto” que determina el despido de estos trabajadores y menciona, además, un delito de sabotaje a los servicios públicos? ¿A caso este último motivo era menos importante que el de “increpar” al Mandatario como para no ponerlo en el titular? ¿Qué se pretende?

Al pan pan y al vino vino. Este titular es uno de los mejores exponentes cuando de direccionar la noticia se trata, si ese fue el fin: está bien logrado. ¿Pero donde queda la ética del periodista y la responsabilidad social con los lectores?

Juan Pablo

No sabemos cómo ni cuándo, pero nos invaden


“A la espera para invadir tierras de mucho lote”, publica diario El Universo el 7 de diciembre anterior, esto para sostener que un grupo de personas permanece en los exteriores de unos terrenos del Municipio de Guayaquil para en cuestión de horas, minutos, días, semanas, no sabemos cuando mismo…apropiarse de esos lotes en los que el Cabildo, en cambio, planea construir un “proyecto habitacional” para gente de pocos recursos. Es claro quienes aparecen en la nota como los malvados: los invasores.


La noticia no tiene nada que ver con el titular, puesto que los unos y los otros (supuestos dueños y Alcaldía), están reclamando lo que consideran es su derecho y defender lo que les pertenece. Las personas llamadas invasores “acudieron a apoyar a los agricultores de la Corporación Agrícola Montubia Sol del Norte” que reclaman como suya esa propiedad, explica. Y, entonces, ¿por qué la balanza se inclina para el lado del Cabildo?

Al finalizar la lectura, nos quedamos con una idea vaga de la realidad, pues no se cita las declaraciones actualizadas de funcionarios del Cabildo, aunque sí aparecen las expresiones de unos dirigentes que dicen “Los terrenos les pertenecen”.

Con ello para el común de los lectores se genera una incertidumbre, no se diga para los futuros beneficiarios de esas casas que construye el municipio: les tocará a ellos mismo acercarse a la Alcaldía para enterarse si al día siguiente amanecerán despojados de sus futuras propiedades, desde luego, si se cumple con el anuncio del municipio. ¿Y dónde quedó el trabajo del periodista?

La falta de objetividad y contextualización, marcan esta nota, por lo que se debe trabajar mejor en función del público, y no generar incertidumbre sobre un tema de tanto interés para este sector de la ciudad.

Desde el otro lado de la orilla mira, en cambio, diario El Telégrafo a esta misma noticia. Este periódico más bien los victimiza a quienes se mantien en los costados de esos terrenos. La única víctima aquí es: la verdad.

Roger

Los que confirmaron las seis personas heridas

En la edición del 8 de diciembre pasado, diario Expreso publica como acápite “Dirigentes confirmaron seis personas heridas”, y en el desarrollo de la nota se detalla el enfrentamiento entre informales y municipales.

Posiblemente, por tratarse de un enfrentamiento, en efecto, sí hubo heridos, pero no es posible que nuestro colega acuda justamente a los dirigentes de uno de los sectores involucrados como fuente para confirmar que seis son las personas heridas.

Recordemos que hace meses las versiones electrónicas de varios diarios, de forma irresponable, dieron un tratamiento similar a lo sucedido en la Amazonía, cuando en medio de una protesta falleció un profesor shuar, y no cinco, cuatr0, tres o dos, como se indicaba de un momento a otro sin una debida contrastación de fuentes.

En el caso que nos compete, ¿Cuál es la verdadera intención del diario Expreso al publicar una nota que refleja con claridad la versión de uno de los involucrados?... Exigimos !más respeto!, los lectores no estamos a favor ni en contra de la Municipalidad de Guayaquil, pero necesitamos que se nos cuenten diferentes versiones para formarnos un criterio completo sobre un conflicto que atraviesa la sociedad guayaquileña

Tal parece que nuestros colegas de las iniciales RAC y AMA se dedicaron a espectar emocionados este hecho, porque no hay otra manera de justificar que dos periodistas acudan a una sola fuente para elaborar esta corta y sesgada noticia.

Carmen

Mirar los toros de lejos


“Apatía electoral en cierre de campaña”, titula diario El Universo en su edición del domingo 6 de diciembre del 2009.

Con ello, nos trae a la mente imágenes de un país donde su población no se involucra con la actividad política y prefiere “mirar los toros de lejos". Y es que apatía es eso: quemeimportismo, desinterés, alejamiento, etcétera.

Pero ¡oh sorpresa! De que apatía hablamos cuando al leer la nota se especifica que al finalizar la campaña, simpatizantes del presidente boliviano Evo Morales “dejaron a un lado la rutina" para participar en caravanas de auto o a pie demostrando el apoyo a su líder. ¿Será que se quiere minimizar estos actos proselitistas?. Pero más adelante incluso se señala que decenas de partidarios del oficialismo entregaron propaganda en distintos sectores para sumar adeptos.

Wilson Camacho, quien firma esta nota, se basa en la versión de un taxista (sin el ánimo de discriminar) para deducir que existe una “apatía electoral en Bolivia”. Está bien que le haya preguntado, ¿Pero este testimonio, será suficiente para generalizar de esta manera? Hubiese sido conveniente indagar a otras personas sobre el tema, que por cierto amerita más de una opinión, para poder hacer una afirmación de esa naturaleza.

Tal vez si acudía a las plazas y se bajaba del taxi para recorrer las calles de alguna ciudad de Bolivia nos hubiera titulado de otra forma la noticia. En lo que si encontraremos apatía, es en los lectores de diario El Universo por las dudas generadas con un titular de esa índole, que por cierto, al no reflejar una contrastación de fuentes, se convierte en un enunciado bastante subjetivo.

Roger

Las casas de Esmeraldas Chiquito


Diario Expreso en su edición del 8 de diciembre de 2009 publica: “Inspecciona casas en Esmeraldas Chiquito” Por la foto se asume que es el Presidente Rafael Correa.

Precisemos: las casas aún no están construidas como se asume en el titular.

Nuestro colega de las iniciales ALS o el editor resulta más correista que Correa. Lo decimos porque en su titular da por hecho de que las casas ya están listas para la inspección de las autoridades del Gobierno, pese a que en la misma nota termina por contar que el Presidente “constató el avance de los trabajos de construcción”, eso es otra cosa.

Es más, el Diario explica que: “Ante la pregunta del Primer Mandatario sobre la fecha de culminación de los trabajos, el ministro (del ramo, Walter) Solís señaló que las viviendas serán entregadas a sus propietarios el próximo 31 de enero del 2010”, por lo tanto a todas luces queda claro que la inspección no fue a las casas sino al avance de la construcción.

Del dicho al hecho hay mucho trecho. No es lo mismo inspeccionar casas terminadas que casas en construcción. Hay que ser más precisos en cuant0 al titular, que es la parte principal de la noticia.

Carmen

¿Quiénes incumplen?


El pasado 1 de septiembre de 2009, diario La Hora publicó: “Exportadores incumplen precio oficial bananero”. Parece que el objetivo del Diario era hacerle una entrevista a Freddy Serrano, dirigente productor, puesto que en ninguna parte de la nota realiza una contrastación de fuentes y le permite defenderse a la parte acusada.

Pero hay más. Si bien en el título hace referencia a un incumplimiento al precio oficial del banano, en la parte medular de la nota habla sobre el cuestionamiento de los productores bananeros respecto a la legalidad de la instalación del Consejo Consultivo de la fruta.

Para variar, en otro extracto de la nota dice “La decisión de los bananeros fue comunicada al subsecretario de Agricultura” (…) ¿Cuál decisión? ¿Qué mismo es los que se quiere contar? El título dice algo completamente distinto al cuerpo de la noticia, y aparte de eso ¿Por qué solo acude a una fuente?, deja mucho que pensar nuestro querido colega sobre la intención al escribir esta noticia.

Carmen

Confusos índices de riqueza


En la página 8 del diario El Universo del 04 de diciembre del 2009 se publica “Senplades analiza índice de riqueza”.

Los indicadores de riqueza en Ecuador de la Senplades analizan el control de la riqueza en un cuadro “que permite identificar al grupo de personas ricas en extremo que viven en el país con un ingreso superior a mil dólares”. En otra parte de la nota, dice que “según datos de la Senplades, para que un hogar sea considerado rico debe tener un ingreso mensual superior a $ 2.783.” y que “existe un nivel más alto que se refiere a la población rica en extremo de todas que llega a tener un ingreso superior a $ 8.474.”

Revisemos si matemáticamente esto es posible: mil dólares y $ 8.474. son las cantidades necesarias, según lo afirma El Universo para pertenecer al grupo de personas ricas en extremo y. $ 2783. para que un hogar sea considerado rico.

Entre mil dólares y $ 8474 hay algunos miles que contar. Nos preguntamos: ¿A caso mil dólares permiten enriquecerse en extremo a las familias ecuatorianas?... Posiblemente nuestro colega esté dentro del grupo de personas que pagan las tarifas de la dignidad creadas por el Gobierno.

Esperemos que nuestro colega esté consciente de que el lector tiene derecho a estar bien informado y que descifrar números no es asunto de éste. El periodista debe tener en claro que su función es de recolectar y procesar la información para que el público tenga las herramientas necesarias y pueda hacer una lectura crítica de la realidad en la que vive.

Carmen

Las cosas por su nombre

“Democracia sí, dictadura no, se gritó en el coso quiteño”. Este fue el gran titular del diario El Universo en su primera plana del viernes 4 de diciembre pasado.

¿Será que la intención del diario El Universo fue cambiar el escenario de la plaza de toros, en donde unos personajes con capa y espada dan un espectáculo a los aficionados, por uno en el que la gente se sacó el sombrero para ponerse a debatir sobre el panorama político del país?.

Esa idea la vende muy bien el rotativo guayaquileño, más aún, si nos dice que “un ciudadano” tuvo la valentía de elevar un cartel con la frase “yo también le declaro persona no grata” en clara alusión al Presidente Rafael Correa, con lo cual se da a entender que ahora sí el gobierno tendría contradictores en todo lado.

Lo que el Diario en ninguna parte precisa es que ese ciudadano y aficionado de las corridas de toros, como también lo llama, no es un desconocido; es el coronel en servicio pasivo Patricio Haro, un férreo opositor al actual régimen, tanto que incluso tiene su propia organización política.

No es pues, un ciudadano cualquiera, como se pretende señalar. Sin duda la contextualización nos hubiese ayudado a tener una información precisa sobre el asunto. Las cosas por su nombre señores.

Roger

Tropezar dos veces con la misma piedra



¿Qué ocurre en el diario Hoy con las Matemáticas?
Eso es lo que nos preguntamos después de tratar de informarnos sobre los cortes de electricidad en Quito. Resulta que en dos días consecutivos vuelve a cometer el mismo error en lo que se refiere al número de horas de los racionamientos de electricidad.

En su edición del martes 8 de diciembre pasado hay un gran titular que informa: “Quito suma cortes de electricidad por 12 horas”, sin embargo, ese número se quedaría únicamente en esa parte de la noticia. Por más que leemos y releemos la nota nunca encontramos las famosas 12 horas de corte; encontramos 13, encontramos 11, pero nunca 12. ¿Quién da más?

Esa es la consecuencia de la falta de exactitud que tanto mal le hace a la credibilidad de un medio de comunicación. En esta crisis una hora es determinante, en especial, para el sector industrial que tiene que planificar su ritmo de trabajo acorde a la suspensión de energía.

El lector tendrá que comprar otro diario para informarse con precisión sobre el tema. Más aún cuando en una fe de erratas diario Hoy ya reconoce un error similar en su edición del día anterior. Pues en la página 2 del primer cuadernillo, ese mismo día publica “error en número de horas” y admite que esto termina creando confusión al lector.

Tropezar dos veces con la misma piedra parece no importarle al ¿responsable? de esa nota. ¡Qué nota!

Roger

“MUJER DIRIGE AL MAS POPULAR DEL MUNDO”




¿Seguro que es el más popular del mundo, o de Brasil? No se puede desconocer que los equipos cariocas han conseguido importantes resultados a lo largo de la historia y que el Flamengo es el campeón de este año, pero parece que la simpatía del periodista por el club desbordó su emoción.



El titular designa al Flamengo como el más popular del mundo, sin embargo, las cosas caen por su propio peso. Basta con hacer una breve lectura de la nota para darnos cuenta de que el mundo se reduce a Brasil y que, en realidad, el equipo es el más popular de ese país.



Informemos claro: Brasil no es el mundo. El periodista se desliza en una falta de precisión al dejarse llevar por el eufemismo que despierta un deporte tan popular como el fútbol.

Ya ven que no es bueno dejarse llevar por las emociones. Bien podrían haber recamado los hinchas del Fluminense al redactor de esta noticia.

Ernesto Panamá

¿SE CASAN O NO SE CASAN?



Nos confundimos al leer una noticia en la edición del martes 1 de diciembre pasado del diario El Comercio.

Revisamos el primer cuadernillo, en la sección Mundo, en el cual se hace referencia a la suspensión de la primera boda gay en Argentina, pero ¡oh sorpresa!, cuando continuamos con la lectura del siguiente cuadernillo, esta vez, en la sección Sociedad, nos encontramos con la novedad de que la boda gay se celebraría ese mismo martes.

¿Qué mismo?...Se casan o no se casan, ¡Qué dirían los invitados!, todo esto en la misma edición. Así pues, la inexactitud se presenta como el talón de Aquiles de los amigos de El Comercio, al momento de imprimir este tipo de notas.

Para variar hasta cambiaron el nombre del novio; en un principio indican que la pareja de José María Di Bello es Alejandro Freyre y en la siguiente nota aparece como Alex Freyre.

Parece que los amigos de El Comercio se contagiaron de la indecisión de los jueces al momento de decidir sobre este tipo de bodas, así que pongámonos de acuerdo, informemos claro, los lectores lo merecemos.

Ernesto Panamá









¿Y cómo mismo se dice Obama en chino?


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Aunque la nota refiere al enredo provocado por cómo se pronuncia el apellido del presidente estadounidense Barack Obama en chino, parece que el periodista de entrada ya se enredó al ubicar en el acápite “ACOLORADA POLEMICA EN TORNO AL NOMBRE DEL MANDATARIO”

¿O tal vez quería hacer referencia al “color” del gobernante? En todo caso, “acalorada” era la manera correcta de introducir a la nota.

Ernesto Panamá